lunes, 26 de junio de 2017

LA APARIENCIA - Ren, Liz, Annie

El sobrepeso puede hacer sentir insegura a la gente y puede hacer que los demas los discriminen y traten diferente. Hoy por hoy es menos la discriminacion que se puede llegar a sentir, existen todos esos programas de "quierete como eres", de defensa contra el bulling, e incluso las leyes anti discriminacion... pero no es de sobrepeso que Ren sufria actualmente.

Ren si tuvo sobrepeso en colegio y nunca se traumatizo con ello, sentia que cualquiera que la tratara diferente por su apariencia no merecia siquiera su atencion, pero no imagino que el trato diferente fuera aun peor cuando su apariencia cambiò.

Al terminar el colegio, cambiar su ritmo de vida  y tener un estiron propio de la edad habia adelgazado considerablemente, al entrar a la etapa universidad reordeno sus horarios de comidas, para poder pagar sus juegos trato de ahorrar lo mas posible caminando en lugar de pagar transporte, para poder costear salidas con sus amigas elimino casi totalmente la comida chatarra de su dieta, al menos fuera de sus horarios de comidas, todos esos cambios le habian otorgado un cuerpo totalmente diferente, hasta se podria decir que envidiable.
Luego de estos cambios Ren habia podido notar que se sentia aun mas discriminada, no en el mal sentido, sino que el trato de la gente era diferente, eran mas amables con ella, pero tambien sentia que no tomaban en serio sus opiniones y la apoyaban mas por ser "bonita" que por sus acciones, habian otros problemas, sobre todo con otras chicas quienes la trataban como una amenaza, pero ser subestimada era lo que mas le irritaba.

- De nuevo molesta por lo que veo - Liz se sentò al lado de Ren

- Me equivoque en un comentario y un monton de gente se puso a defenderme, antes de poner mi foto real de perfil podia tener discusiones serias con la gente, ahora es como si mis palabras fueran sagradas, lo odio, ¡por eso mis personajes en los juegos seran hombres desde ahora!- Liz sonrió a su amiga, siempre se emocionaba cuando hablaba de sus juegos.

Siempre que Ren necesitaba apoyo acudia con sus amigas, Liz siempre habia sido buena con ella, era de las pocas personas que la miraban igual no importa como estuviese vestida o cuantos kilos tenga, Annie por su lado era igual de perra antes y ahora, asi que sentia que en sus amigas tenia las opiniones mas sinceras que podia conseguir.

- Si sabes que puedes usar eso a tu favor no? - Annie como de costumbre habla mientras mira su celular

- Si, lo se, pero tampoco quiero vivir asi- responde en un suspiro Ren 

- Y esta bien asi - Liz lanza una mirada fulminante a Annie, recriminandole la mala influencia que podia ser- Eres como eres, seria bueno ahora que te notan mas por tu apariencia lo uses para hacerte escuchar al menos, no necesariamente conseguir cosas solo por tu apariencia, pero que ella te ayude a que presten atencion a lo lista que eres

- ¡Liiiz, siempre sabes que decir! - La pelirroja abrazo fuertemente a su amiga

- Agh, que empalagosas, lo que debes saber Liz es que hay beneficios y BENEFICIOS, asi que Ren, mas vale que antes de que tengas un ataque moral recuerdes que te toca coseguirnos trago gratis la proxima salida.

Las chicas se quedaron en silencio un momento, pensando en si debian alegar algo a la advertencia de Annie, pero luego de compartir una mirada recordaron que era un pacto con eso, claro, es importante ir mas alla de la apariencia, ser mas que "la gordita" o que la "cara bonita", pero bueno, no habia porque jactarse se la inteligencia en un bar al que solo vas a divertirte.

martes, 21 de marzo de 2017

BITCHES LIFE: Se mi esclavo!

Hacia tanta calor en la universidad que cualquier individuo débil podría facilmente desmayarse, a el rediseño y el progreso de la casa de estudios le había parecido buena idea prescindir de los arboles y llenar  todo o al menos la mayor parte de su extensión de cemento.

La clase de las 11:30am terminaba, y Miguel salia de su aula a paso lento, revisando su celular esperando tener alguna novedad, pero al final no había nada.
Quizás debería ir a almorzar ya, no tenia nada que hacer hasta la próxima clase, muy poco tiempo para ir a su casa y mucho tiempo para quedarse sin hacer nada. Ir a jugar algo a los CyberCafes cercanos seria una opción ideal, pero existía la posibilidad de encontrarse con Christian y sus amigos, desde su intervención para que deje de incomodar a una chica de su clase no habían parado de molestarlo, su forma de vestir, lo que veía, lo que jugaba, que no era bueno jugando Fifa, todo era motivo de burla para ellos, y hoy no tenia ganas de ignorarlos siquiera.

Ya casi habían pasado 2 meses desde el inicio de clases y no había logrado congeniar con nadie, ¿acaso seria de esas personas que se la pasaban solos todo el tiempo? al haber estado en un colegio privado era de los pocos en entrar a la universidad publica, al menos en carreras de ingeniería.

Miguel siempre trataba de lucir imperturbable, pero el papel de chico frió no le iba para nada, con su apariencia tan simple tampoco podía ser de los tontos que pueden ser tontos solo por su apariencia, por el momento había optado por pasar inadvertido, ya algo bueno pasaría.

- Que Extraño... -  Miguel acelera un poco el paso, desde que salio de su aula sintió que alguien iba detrás de el

Que la presencia de detrás de el apresurara el paso tambien no era bueno, -quizás era algún chico del grupo de Christian- pensaba para si, una broma mas quizas

Pero soy un tonto, estoy en la universidad, hay bastante gente y guardias, ¡no tengo porque huir!

Miguel paro en seco y dio la vuelta, al mismo momento una chica pequeña también se detuvo mirándolo con una sonrisa dibujada en toda la cara.

-Tu... tu eres de mi clase- dice Miguel algo confundido

-De algunas de tus clases si, te seguí, parecías algo solitario- la chica habla con seguridad sin borrar la sonrisa de su rostro.

- Ahí, si, yo tengo algunas cosas que hacer, así que... hablamos luego - Miguel se prepara para seguir su camino, bastante incomodo, no le interesa hablar de lo solo que estaba

- ¡Espera! - El largo cabello de la chica se balanceaba con el viento

- ¿Q-que es lo que quieres?

- ¡SE MI ESCLAVO POR FAVOR!

- ¡De que rayos estas hablando!, ¿estas loca?

Sin embargo lejos de detenerla con sus palabras la pequeña chica se acerco a el con una sonrisa aun mas grande como si quisiera atrapar a un animalito salvaje.

- No teme acerques - a cada paso de ella el retrocedía, ¿en que loco mundo viene una chica extraña y te pide que seas tu esclavo? ¿cuanto anime vio ella para creer que esa era una buena forma de acercarse a alguien? ¿se dio cuenta de que no sabia ni su nombre?

- Oye, no se que quieres de mi, pero mas vale que...

Las palabras de Miguel fueron cortadas cuando instintivamente empezó a correr por su vida, o así lo veía el,  la pequeña muchacha de ojos grises se apresuro a correr detrás de el intentando abrazarlo y repitiendo su petición.

-¡ACEPTA SER MI ESCLAVO POR FAVOR!

Así, con un hermoso rostro persiguiéndolo se esfumo cualquier deseo de Miguel de pasar desapercibido en la universidad, peor aun para el, seria de los últimos días en que alguien lo volvería a llamar con un nombre que no sea "esclavo".

jueves, 23 de febrero de 2017

BITCHES LIFE - JUEVES DE COMADRES

***INTRODUCCION***

Este hermoso país tiene días para todo y carnaval para todos, los jueves previos a carnaval son uno de Compadres (Solo hombres) del cual no hablaremos porque esos hay todas las semanas, (Vamos chicos, no por nada existe el jueves de frater, no, no soy feminazi) y el jueves de Comadres (al mejor estilo Girl power pero con mucho alcohol).

Obviando la historia internacional y las implicaciones políticas y sociales del nacimiento del día de "las comadres" puedo recordar que la primera vez que supe de tal acontecimiento fue hace mas de 15 años en los cuentos de Oscar Alfaro, donde parecía un cuento digno de ficción; la música, las canastas adornadas que se regalaban entre las comadres, los bailes en ruedo y todo tan pintoresco que parecía irreal que pasara en mi mismo país. Hasta hace un par de años esta festividad siempre fue de las mujeres tarijeñas, pero la globalizacion es así de poderosa, hoy los bares de moda se cierran sus puertas a los hombres y solo se atiende a mujeres, no habrá canastas decoradas pero es un dia para festejar entre amigas/comadres, donde los únicos hombres que se deberían ver en la noche son los bartenders, los guardias o el stripper que algunos bares mas osados llevaran de "regalo" para sus comadres, ¿Por que nos agarramos una festividad que no es nuestra? Porque es divertida ¿Solo lo hacen para beber? Se puede decir que si, pero asi somos, ¿o acaso creen que nos ponemos analizar el significado de las fiestas antes de asistir? NO, lo lamento (no lo hago) ¿Ustedes lo hacen? pulgar arriba para ustedes.

****FIN DE INTRODUCCIÓN****

- Mi padre pregunta hasta que hora nos quedaremos en la fiesta- Dice Ren mientras se pinta los labios de un color coral

- No creo que nos quedemos hasta mas de la 1am, mañana tengo trabajo- Responde Liz con desanimo

- Una mierd vieja, debería ser feriado el viernes después de "Comadres", así como viernes Santo

La respuesta de Annie provoca una risa generalizada, siempre hace falta un comentario insensato para alivianar la noche.

- Bueno, solo una debería llevar celular por seguridad, ¿que dijo tu novio de la salida de hoy?- Liz pregunta a Annie tratando de molestarla

- Ya no tengo novio...

- Pero, ¿Y Arturo y el drama que hicieron para volver la semana pasada?

-  Bah, Es que quería saltar conmigo en carnaval disque- Dice Annie irritada

- ...

- Hija, no me mires así ¿que crees que soy una yesca? estando encima de carnaval no voy a estar con cortejo para que no me deje ni bailar

- Sos lo peor

- Pero siempre veo que las chicas buscan con quien entrar a comparsa - Agrega Ren que no entiende la discusión de sus amigas

- Por eso te digo, eso es para pobres, yo me puedo pagar mi carnaval sola

- Tus padres pueden pagarlo dirás- Aclara Liz

- Como sea, pero carnaval es sagrado para estar soltera, hasta que cumpla 26 al menos o me case, lo que pase primero - Annie habla con tanto orgullo que sus amigas solo pueden admirarla, se necesita valor para ser tan bitch

-  Y tu Ren, ¿Que tal la Univeridad?

- Consegui el numero de telefono del chico que les dije la otra vez y se parte de su horario ¿No es genial?

- Das miedo cuando te pones en modo acosadora - Liz nunca terminaba de asombrarse de su pequeña amiga.

Desde el colegio Ren habia acosado a dos personas, nada ilegal, solo estar donde esas personas estan a la hora a las que estan, pero no era tan preocupante ya que solia perder el interes al poco tiempo.

Mientras terminaban sus arreglos Annie se embobaba con su celular mirando su facebook, hasta que haciendo una mueca lanza un grito de queja

- Agh, ya empezaron los grupos que se quejas de que festejemos el jueves de comadres, que segun porque no somos de Tarija, que irritante

Ren rompe en risas mientras hasta casi llegar a las lagrimas

- ¿y que te pasa?

- Si supieran que no necesitamos razones para salir a bolichear

- Tu verdad, la proxima que querramos beber deberiamos comprar un par de zapatos y hacerles su bautizo...


*Continuara** 


martes, 14 de febrero de 2017

BITCHES LIFE: REN

Casi una semana paso desde que las clases en la universidad iniciaron, o eso es lo que se esperaba en la Universidad Publica donde la tradición era ir los primeros días solo a conocerse, con suerte le verían la cara a un docente y pensar en pasar clases esos primeros dias era casi irreal

Ren se congelo en el pasillo por un momento, era el primer semestre de su vida universitaria, al fin había terminado esa aburrida etapa llamada "Colegio", no era divertido para nada, y todo fue peor cuando sus mejores amigas Liz y Annie que estaban dos cursos arriba se habían graduado, pero ahora por fin podría estar con ellas de nuevo.

Inteligente, sociable y alegre, eran las características que definían a Ren, aunque costaba mucho ver ese lado suyo ya que siempre estaba prendida de sus mejores amigas no humanas, sus consolas y videojuegos, esto sin duda la había llevado a optar por la carrera de Ingeniería de Sistemas.
Lo que siempre estaba a la vista era lo hermosa que era, pequeña y delgada, ojos grises, largas pestañas y cabello naranja rubio-naranja en ondas.


Anoten su nombre y código de estudiante en esta hoja y se pueden retirar, repartiremos grupos y asignare los primeros trabajos la próxima clase -La docente hablaba casi de forma mecánica y evitando en contacto visual con el grupo, luego simplemente toma el listado, se despide y se retira-

veinte minutos de clases por una de hora y media que figura en el horario -dijo Ren en voz baja- no está mal - Con tiempo libre por delante Ren saca su psp de la mochila y se prepara para una hora y 10 minutos de juego hasta su próxima clase.

Hola ¿Què estas jugando? ¡Oh, es Dissidia!  -Un chico de cabello largo, lentes gruesos y pantalón jeans y camisa a cuadros sobre una polera blanca interrumpía el inicio del juego de Ren.

Ehm, hola, si es Dissidia, ¿lo has jugado? -Ren intentaba sonar lo más natural posible, pero cuando le hablaban mientras jugaba era como cuando desenchufaban una computadora a la fuerza y luego tenía que iniciar en modo a prueba de fallos.

Claro que si, es tan extraño ver a una chica jugando, y más a una chica tan linda- el tono de Don Juan del chico sonaba tan mal que era imposible no sentirse incomoda-  Hey, te invito un refresco, podríamos hablar de juegos mientras vamos.

Pero... -Ren no pudo completar lo que quería decir ya que fue interrumpida-

¡Vamos! no seas tímida, seremos compañeros, no te haré nada -los argumentos fueron completados con una carcajada-

Pero estoy jugando, chico de nombre indeterminado, lo siento, pero gracias por la invitación -Ren le regala una sonrisa y vuelve a bajar su cabeza a su consola-  

El empieza a sentir arder sus mejillas, había sido rechazado y aceptado muchas veces en su vida, pero jamás de ese modo  -Mi nombre es Christian, ¿puedo saber tu nombre o espero que tomen lista en clases?

Sin embargo Ren parecía no escuchar lo que le decía, y es que en verdad no lo escucho pues ya estaba inmersa en su juego.

Christian en shock intento tocarle el hombro para insistir por una respuesta, pero fue empujado ligeramente y alejado unos pasos por uno de los compañeros de la clase.

Oye, ¿te gusta que te interrumpan cuando juegas? ten consideración - después de lanzar esas palabras el se retiro y Christian entendiéndolo lo siguió-

Ren se desconecto de su juego al sentir próximo el casi contacto físico de hace un momento, no tuvo tiempo de responder debido su lag mental pero llego a escuchar el último comentario y a voltear para verlos alejarse.

Eso fue muy lindo... -por alguna razón Ren sintió calor en sus mejillas mientras veía alejarse a ese nuevo personaje de piel blanca, de cabello verdoso y ropa simple envolviendo su cuerpo regordete.
















   

lunes, 13 de febrero de 2017

BITCHES LIFE: Liz y Annie - Volver con el Ex

Cada día igual que el anterior. Si dicen que las casas de las señoritas son mas limpias y ordenadas que la de los hombres, están mintiendo, esta casa agregaba mas desastre y desorden día tras dia.

Annie solo pasa como cuatro horas de clases al dia, y eso siendo positivos, dejándole el tiempo perfecto para buscar un trabajo o al menos limpiar la casa, pero prefería buscar otras cosas en ese tiempo, como un novio rico y guapo por ejemplo.
La ultima víctima, o mejor dicho afortunado había sido Arturo, de 25 años, todo un buen partido, apuesto, profesional y con un trabajo prometedor, lo único malo es que en las semanas que habían salido  no llegaron a tener mucha química así que terminando separándose.

Arturo te ha estado llamando, ¿le debes algo? - pregunta Liz, apoyándose en el marco de la puerta del cuarto de Annie

Arturo, Arturito... quiere que nos demos otra oportunidad -Dice Annie notablemente satisfecha con el hecho de responder asi- Dejare que insista un poco mas y aceptare

Me parece muy extraño que este insistiendo, pensé que era bastante maduro y lo superaría rápido.

No seas tonta, lograr algo así no es nada fácil, para dejar huella en un hombre una se debe esforzar mucho - El tono de voz de voz de Annie transmitía el mismo orgullo de un artista al hablar de su obra maestra

¿Pero no que  no habías hablado con el? -Liz empezaba a desconcertarse mas cada momento, pero en su interior sabia que se venia una de esas bombas que solo Annie sabia activar-

Ohh mi inocente amiga, el proceso es algo que se debe arreglar con tiempo y exactitud, por ejemplo en su celular puse varias veces las canciones que nos gustaban para que se repitan a cada momento en su playlist y siempre se acuerde de mi, le deje algunas fotos mías y nuestras en los libros que estaba leyendo y puede que quizás olvidara un brasier en su cuarto

Momento, pero jamas te habías quedado a dormir en su casa- Liz intentaba no perder el control ante tan maquiavélico plan, ¿como es posible que una persona tan perezosa y poco iluminada como su mejor amiga fuera capaz que maquinar algo tan complejo?

Como si necesitara quedarme a dormir en su casa para dejar mi ropa interior ahí -La respuesta en tono obvio no se hizo esperar

-Ahí estaba, de nuevo ese sentimiento de asombro mezclado con repulsión-

Al parecer ese hombre no era tan listo como Liz pensaba, quizás es el tipo de tonta manipulación que a los hombres les gustaba, no parecía posible que alguien cayera en algo así al menos no si en el fondo no quisiera ser engañado, ¿que clase de persona se obsesionaría por una relación con alguien que acaba de conocer, después de solo salir 3 semanas y que adicionalmente se había terminado porque no congeniaron?
No, había algo malo con Arturo, puede que en realidad solo buscaba a Annie porque le resulto convenientemente fácil divertirse con ella, también estaba la posibilidad de que se hubiera ¿enamorado?, no, eso suena absurdo después de los antecedentes, lo mas seguro es que simplemente era un tonto.
  

viernes, 10 de febrero de 2017

BITCHES LIFE 2- Liz y Annie: Hipocrita

Era viernes por la noche.

Liz y Annie solían salir a "bolichear" los viernes, aunque a veces también salían sábado, y si se presentaba la oportunidad jueves y domingo también, dos mujeres jovenes ¿quien las detendria?.
Desde las 8 de la noche ambas se maquillaban y olvidaban cualquier problema que había en la semana para ir a bailar y a brillar, sin ningún lugar en especial al cual ir, podrían pasar la noche de un boliche a otro, lo importante era divertirse.

¡Hola!, ¿como va? - una mujer indefinida de unos 21 años saludaba a Liz mientras hacían su paso por la plaza principal de la ciudad-

Todo bien, buenas noches -la respuesta de Liz fue cortante pero educada mientras seguía caminando casi sin disminuir la velocidad

-La mirada de Annie se iluminaba sin dejar de ver a su amiga mientras esbozaba una picara sonrisa- Eres una Hipócrita - dijo en tono burlón

¿Disculpa?

Ya me escuchaste, esa es la chica que me dijiste que te desagradaba, y aun así le diriges la palabra, eres una hipócrita - Annie no aguantaba la risa mientras hablaba

Creo que no entiendes, ella me saludo y por educación yo le respondí, es muy diferente a ser hipócrita, ser hipócrita es...

Amigui, ¡tanto tiempo!-Annie interrumpe las palabras de Liz al encontrarse con un grupo de chicas aproximadamente de su misma edad

Liz podría sentirse ofendida por la interrupción, pero mas allá de la normal irritación que Annie le solía provocar, ya estaba acostumbrada de que le prestara poca atención a las lecciones de vida que le quería inculcar.

Luego de un par de risas, comentarios triviales y Liz saludando solo levantando la mano y moviendo la cabeza ambos grupos se despiden.

Nos hablamos amigui, ¡hay que salir juntas un día de estos! -decía Annie al grupo haciendo señas con sus manos y formando un teléfono con sus dedos-   Es una perra -Completò, luego de asegurarse de que se encontraban lo suficientemente lejos-

-Liz guardo silencio, ya sabia lo que se venia y como ella lo veía, no importaba lo que dijera-

Aghhh ES UNA PERRA, puedes creerlo, se atreve a hablarme así y luego de meterse con el chico que me gustaba el año pasado, pedazo de estúpida -Annie suelta los comentarios, respirando calmadamente al final - ¿En qué estábamos antes de que la idiota nos interrumpiera?

Te iba a explicar lo que es la hipocrecia, pero creo que tienes la idea bien clara.

No había mucho mas que responder, Annie no era del tipo reflexivo y Liz no era del tipo insistente, la noche apenas comenzaba, cualquier altercado se solucionaría con mojito, una cerveza o quizás dos, después de todo era viernes por la noche y nada puede ir mal.

BITCHES LIFE 1 - Liz y Annie

"¡Ya me canse de vivir aquí!"

    Y pensar que hace cerca de tres meses ese fue el pensamiento que me trajo donde estoy ahora -Pensaba Annie, recostada en su cama mientras miraba de reojo su celular mas por costumbre que por necesidad de ver algo-

Annie, una joven de 20 años, de estatura mediana, piel trigueña, ojos azules y cabello negro, aunque teñido de morado, actualmente compartia departamento con su mejor amiga Liz.

 - Hubiera imaginado que vivir sin mi familia iba a ser depresivo o algo así, pero parece que todo lo que te dicen sobre lo difícil que es vivir solo son cuentos para niños - Annie se hablaba a si misma en voz baja, y mientras sin querer se le escapa una sonrisa - Claro que tuve que ser muy astuta, si hubiera salido de mi casa de mala manera mi padre no me estaría dando una pensión para pagar el alquiler y mis estudios, como podría quejarme

- ¡Ya llegue! -se escucha desde la puerta del departamento- Annie, ¡mas vale que estés vestida!

- ¡Liz, bienvenida! ¡no te preocupes por mi ropa, no saldre de mi cuarto!

- Maldita sea Annie, se supone que tenias que empezar a buscar trabajo, como esperas mantener tu estilo de vida, tu padre no te dará dinero por siempre -Decía Liz con tono de frustración-

Liz era muy diferente de Annie, ella empezó a vivir sola hace un poco mas de 1 año, estudiaba y trabajaba. En cuanto apariencia ella era un poco mas alta, cabello negro y largo, con ojos de color cafe oscuro y piel blanca, rara vez se la podría ver reír a carcajadas ya que era mas bien "seria".

- Quizás vivir sola sea fácil, pero tener una Roommate no lo es- se decía Annie divertida, como narrando una historia

- Al fin te volviste loca, bueno, mas que antes -respondio Liz ya resignada

Es difícil saber desde cuando son amigas, en retrospectiva Liz solo recordaba ser una niña pequeña que al mirar a un lado se encontró con esta alocada niña de ojos azules, suele pesar que siguen siendo amigas mas por costumbre que por cariño de verdad. Annie por lado siempre lo expresa de forma mas romántica: "Estamos juntas desde siempre y para siempre, somos diferentes pero no podemos vivir la una sin la otra, somos hermanas de diferentes padres y nos une algo mas poderoso que la sangre!"

Liz sentía que le daba diabetes cada vez que escuchaba esa declaración de amistad.

¿Que tal el trabajo? -Pregunta Annie intentando romper la tensión-

Bien, el cierre de fin de mes fue rápido y no hubo mayores problemas -Liz hace una pausa mientras una mueca se dibuja en sus labios-

¿Y que significa esa cara? - Annie voltea totalmente a Liz, con una sonrisa, ya que siente que un chisme viene en camino

MI JEFE ES UN IDIOTA -levanta la voz Liz- y no es que sea malo, ¡o no se si lo es!, pero siempre esta jugando en la oficina, no puede tomar en serio nada de lo que le digo, ¡es muy frustrante trabajar con alguien así!

-Annie rompe en una carcajada- Ya te lo he dicho, ¡le gustas! ¡no se porque no aprovechas eso!

Para empezar el no me gusta, para continuar, dudo poder meterme con alguien del trabajo y menos aun para obtener algo a cambio -Liz no duda ni un segundo al dar su respuesta-


Al final del dia no era tan malo vivir juntas, era como tener una pijamada diaria, si bien Liz estaba tranquila antes, ahora se divertía mas, tenia alguien con quien desahogarse cuando tenia un día malo, podían salir de fiesta mas seguido y gracias a el papá de Annie los gastos de alquiler y otros habían disminuido considerablemente. Había que agradecerle a ese hombre, porque si fuera por Annie no habría nada de ayuda en los gastos de la casa, si bien se sentía un poco incomoda al principio, luego comenzo a imaginar que le daban un sueldo por trabajar de niñera.

Annie por su lado saboreaba la independencia de ya no vivir con sus padres, pero vivir con Liz era perfecto ya que era alguien responsable que la ayudaba y la "cuidaba" sin controlar sus horas de llegada ni de salida.